La recuperación económica post pandemia es una buena oportunidad para introducir nuevas políticas del tiempo

Empieza un ciclo digital organizado por DIPLOCAT y la asociación Barcelona Time Use Initiative for a Healthy Society

DIPLOCAT y la asociación Barcelona Time Use Initiative for a Healthy Society han organizado la primera de una serie de tres charlas telemáticas sobre la política de los usos del tiempo y su afectación sobre la vida cotidiana de las personas. A lo largo de las tres sesiones previstas se expondrán buenas prácticas en políticas del tiempo en municipios catalanes y europeos. Además, las conclusiones del ciclo serán un aporte más para la futura Declaración de Barcelona para los usos del tiempo, prevista para el próximo otoño.

El primer debate del ciclo, sobre "La recuperación económica sostenible post covid-19", ha contado con la participación de Silvia Llorente, Research & Policy Officer del Observatorio Metropolis, como moderadora; Sònia Ruiz, directora de Servicios de Género y Políticas del Tiempo del Ayuntamiento de Barcelona; Sabina Scola, de la Oficina de estadísticas y horarios del Ayuntamiento de Bolzano; Dolors Corominas, miembro de la Junta de la Unión de Comerciantes y Comerciantes de Solsona; y Balazs Fejes, experto senior en planificación de la movilidad del Centro de Transporte de Budapest.

Laura Foraster y Lloret, secretaria general de DIPLOCAT, ha dado la bienvenida a los asistentes y ha explicado que estamos ante un tema emergente y por lo tanto el debate es más necesario que nunca. Foraster ha dicho que hay un amplio consenso sobre "la necesidad de impulsar cambios que nos homologuen al resto de Europa y nos lleven a unos horarios más racionales y saludables, que nos permitan disfrutar de más tiempo libre y de un uso más eficiente de las hores del día". También se refirió al debate europeo sobre la eliminación de los cambios de hora estacionales, aunque de momento no hay una unanimidad clara entre países sobre este tema.

Los ponentes han puesto en común las iniciativas sobre usos del tiempo que están implementando en los respectivos municipios, a menudo con carácter innovador, como muestra de compromiso político para avanzar en este ámbito. El modelo del Ayuntamiento de Barcelona, ​​según ha explicado Sònia Ruiz, se basa en la integración de un modelo transversal en las políticas del tiempo y en una recuperación económica post covid-19 basada en la justicia y la equidad en términos de género, en el respeto medioambiental y en la eficiencia. Se han puesto en marcha dos iniciativas. La primera es de organización interna de la propia institución y los órganos que la conforman, poniendo la vida de las personas en el centro. Se trata de una serie de recomendaciones que tienen en cuenta las especificidades de cada persona y el conjunto de la unidad para la que trabaja. La segunda iniciativa se dirige al conjunto de la población que vive en el municipio. Se trata del proyecto Concilia, centrado en los niños fuera del horario escolar.

Desde Hungría, Balazs Fejes explicó el programa En casa Budapest, que ha comenzado a implementar el nuevo gobierno municipal. Uno de los pilares del programa es la ciudad verde y hace referencia también a la necesidad urbana de crear "una ciudad de 10 minutos", en la que se reduzcan las distancias y se promocione la vida de barrio. Esto implica la reducción del transporte particular y el aumento del transporte público, crear vías seguras para los más pequeños que van a la escuela y para el conjunto de la población en su día a día, mejorar el aire de la ciudad con la reducción de las emisiones de CO2 y promocionar los productos de kilómetro cero. El objetivo final es conseguir una ciudad llena de vida sana, donde se prioricen los productos locales.

Dolors Corominas ha hablado del debate que surgió en el municipio de Solsona a raíz de la pandemia sobre la adecuación de la economía a los horarios ante las restricciones del momento. En este sentido, todas las tiendas se pusieron de acuerdo para establecer un horario compactado, de acuerdo con el Ayuntamiento. La prueba piloto inicial fue todo un éxito, que permitió mejorar la vida social, laboral y personal de muchas personas. Según Corominas, ahora habría que trasladar este pacto entre comercios y Ayuntamiento al ordenamiento jurídico.

Finalmente, desde Bolzano, Sabina Scola ha expuesto la necesidad existente a nivel global y local de conciliar vida familiar y laboral. En Bolzano se formó una mesa de diálogo con los sindicatos, el Comité Único de Garantía, el Comité de Igualdad, la Oficina de Personal y la Oficina del Tiempo del Ayuntamiento. Entre las acciones que se plantearon hay modalidades flexibles de trabajo, siendo un ejemplo clave el smart working que ya se había introducido a nivel nacional y regularizado en 2017. Este sistema introduce una nueva forma de trabajar, inherente al espacio-tiempo y que se adapta a las necesidades y condiciones de cada persona. Son elementos clave los lazos de confianza entre trabajador y empleador, la colaboración para alcanzar los objetivos de la institución o empresa y la optimización de herramientas y tecnologías. Lo que comenzó como una prueba piloto, hoy es una política bien establecida.