La respuesta a la COVID-19 no puede ser la dicotomía entre salvar la economía o salvar vidas

El tercer Diplocat Digital Talk, sobre nuevos modelos productivos, se ha organizado en colaboración con la Generalitat de Cataluña

Diplocat ha organizado hoy, 8 de septiembre, el tercer Diplocat Digital Talk, Nuevos modelos productivos contra la COVID-19, en el marco del ciclo El mundo después de la COVID-19, una visión descentralizadora. El objetivo era ver los efectos que la COVID-19 está teniendo en diferentes ámbitos de nuestras sociedades y abrir un debate sobre las diferentes iniciativas y los nuevos modelos productivos que se plantean en Europa para hacer frente a los retos económicos que plantea un mundo en pandemia.

El acto, que se ha realizado en formato digital y en lengua inglesa, ha sido organizado con la colaboración de los departamentos de la Vicepresidencia y de Economía y Hacienda y de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia del gobierno catalán, y ha contado con la participación de cuatro responsables del diseño de políticas de estímulo para la economía de diferentes regiones europeas.

La moderación del acto ha corrido a cargo del investigador del Institutions and Political Economy Research Group (IPERG) de la Universidad de Barcelona, ​​Francesc Amat. El consejero catalán de Exteriores, Bernat Solé, y la secretaria general de Diplocat, Laura Foraster, fueron los encargados de dar la bienvenida a los participantes. El consejero Solé remarcó la importancia de trabajar desde una perspectiva global, sin olvidar que la ciudadanía es quien debe estar en el centro de las políticas, y ha destacado la relevancia de la cooperación y de compartir las buenas prácticas. Por su parte, Foraster recordó que las regiones son unos actores muy relevantes para hacer frente a la pandemia, tal y como ya han mostrado hasta ahora, y lo seguirán siendo a la hora de superar la crisis económica que se vislumbra, ya que son las regiones las que suelen ser responsables del dinamismo económico y turístico.

La primera ponente, la alemana Karin Scheiffele, responsable de Relaciones Internacionales del Gobierno de Baden-Württemberg, destacó que las industrias predominantes en el land, sobre todo la automovilística, necesitan ayuda para afrontar el cambio hacia un modelo industrial más sostenible y que por ello están invirtiendo en digitalización y en inteligencia artificial. Recordó, también, la importancia de la colaboración a escala europea para cambiar el modelo productivo y regular la industria, y hacer que Europa pueda mostrar al resto de economías que se puede ser industrialmente competitivo con un modelo productivo sostenible. Finalmente, expuso que la coordinación federal alemana ha funcionado muy bien para la gestión de la primera fase de la pandemia y destacó que sería bueno extrapolar este modelo de éxito de cooperación en la UE y en todos los niveles de decisión necesarios.

Agnès Rampal, asesora de la región francesa de Provenza del Sur-Alpes-Costa Azul, subrayó que la crisis ha resaltado las dificultades económicas y las debilidades que ya había anteriormente. Expuso que en su región destacan las empresas de transporte marítimo, las empresas medianas y el turismo, que han tenido un fuerte descenso este año. Rampal ha hecho un resumen de las medidas que habían tomado, citando sobre todo el "cheque vacaciones", ideado para favorecer el turismo francés en la región. Rampal ha explicado que el Plan de recuperación europeo muestra la importancia de la transición tecnológica. Finalmente, remarcó que la región tiene las competencias de recolocación industrial y la capacidad de impulsar la transición ecológica.

Helena Holmberg, vicepresidenta del Comité de Desarrollo Regional de Västra Götaland, en Suecia, explicó que para su región lo más importante es exportar conocimiento. En este sentido, destacó la política de colaboración estrecha entre gobierno regional, universidades y empresas. Con una economía muy industrializada, en su región saben que la tecnología y la inteligencia artificial provocarán cambios en la estructura productiva y sobre todo afectará a la población menos preparada. También ha señalado que las regiones no compiten entre ellas sino que compiten con las economías americanas y chinas, y remarcó que uno de los sectores donde cree que se puede trabajar más es el de las baterías. Finalmente, indicó que ahora es el momento para poder hacer el cambio hacia una industria más sostenible y que para ello hay que incrementar la financiación en innovación, ya que el sector industrial, si se pierde, no vuelve tan fácilmente.

La última en intervenir ha sido Natàlia Mas, secretaria de Economía de la Consejería de Vicepresidencia y Economía y Hacienda de Cataluña, que ha destacado que al contrario de lo que se cree, las economías más especializadas son las que tienen más problemas en salir de las crisis, y que por ello se ha de compatibilizar la especialización y la diversidad. Recordó que con la crisis de 2008 ya se visualizó que las regiones con una economía globalizada se recuperaban más fácilmente. Mas también ha hablado de los diferentes retos para fortalecer la economía catalana y ha dicho que hay que pensar qué proyectos se pueden financiar localmente y cuáles pueden optar a financiación europea, mediante la colaboración interregional. Por último, también ha expuesto la necesidad de coordinarse a todos los niveles institucionales, pero recordó que las medidas económicas y sanitarias deben gestionarse desde la región, ya que es el nivel que mejor conoce el territorio y la subsidiariedad debe prevalecer.

Finalmente, se ha abierto un turno de preguntas en el que ha quedado claro que a pesar de que no hay una fórmula mágica para salir de la crisis, si que hay que mantener el consenso que la alternativa no debe ser entre salvar la economía o salvar vidas. En este sentido, todas las participantes han destacado la necesidad de establecer una acción coordinada entre los diferentes niveles institucionales para mejorar la falta de coordinación que ha habido a nivel europeo, hasta el momento, en la gestión de todos los efectos producidos por la pandemia.