La COVID ha hecho aflorar las debilidades institucionales que ya existían previamente en la UE

El profesor Nicolas Levrat ha sido el protagonista del tercer seminario MDAE, que ha tratado sobre el efecto de la COVID-19 en la dinámica de integración europea

Diplocat ha organizado hoy el tercer seminario del ciclo sobre la COVID-19 y su impacto global y europeo, conjuntamente con el Instituto Barcelona de Estudios Internacionales (IBEI), en el marco de la red MDAE alumni y con el título de "Does COVID-19 strengthen or weaken European integration dynamic?".

El acto ha sido introducido por Jacint Jordana, director del IBEI, y Laura Foraster, secretaria general de Diplocat, que han remarcado la importancia del tema del seminario en el contexto actual y el nivel del ponente: el profesor Nicolas Levrat, director del Instituto de Estudios Globales de la Universidad de Ginebra.

El profesor Levrat ha comenzado su charla avisando que no haría ninguna predicción sobre los efectos futuros de la crisis, sino que se limitaría a evaluar sus efectos actuales. En este sentido, ha destacado en primer lugar que la crisis de la COVID-19 no ha producido ningún cambio en la estructura institucional de la Unión Europea. Al respecto, ha apuntado dos cuestiones relevantes: ¿es necesario que la UE se prepare para ser un gabinete de resolución de crisis y cómo ha afectado la COVID-19 el proceso de integración europea?

Según Levrat, la COVID-19 no ha cambiado nada fundamental para los diferentes actores, simplemente ha hecho aflorar los problemas y las debilidades que los diferentes países e instituciones ya tenían previamente. Ha argumentado que una de las ideas principales que se debe tener en cuenta para responder la pregunta del debate es saber qué se considera como Unión Europea, si sólo las instituciones o también los Estados miembro.

Uno de los efectos que más comentan los académicos es el retorno de la soberanía a los estados, pero el profesor no está de acuerdo. Levrat considera que, si bien sí es cierto que los estados han recuperado soberanía en el control fronterizo, el resto de decisiones económicas y sanitarias han tenido en cuenta el contexto internacional económico y de stock, sobre todo farmacéutico. Es por ello que ha argumentado que actualmente la industria ha ganado poder y ya no se encuentra sometida al poder de los estados. En cuanto a la economía, no se han producido cambios en la soberanía. Aunque los gobiernos han dejado los efectos sobre el PIB en segunda instancia, el mercado financiero no se ha detenido.

Esta dinámica de subrayar los déficits también la han experimentado instituciones internacionales como Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio o la Organización Mundial de la Salud, que también han visto como las debilidades actuales no han surgido por la crisis, sino que previamente ya existían pero no se habían mostrado tan claramente.

En cuanto a los efectos sobre la integración europea, Levrat cree que en algunas áreas se ha dado un paso atrás, como con el cierre de fronteras internas. Otro de los problemas que se ha visualizado es el hecho de que las políticas van a diferentes velocidades, como se ha visto con el Plan de recuperación europeo, que ya está aprobado pero va ligado al presupuesto europeo, que primero debe obtener la aprobación del Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales para poderse implementar.

Finalmente, el profesor ha hablado sobre las posibilidades de integración que, según los más optimistas, facilita la crisis. Ha expuesto que hay división entre los Estados miembros y que cada vez la política nacional está cogiendo más relevancia para encarar los asuntos a nivel europeo, como se ha visto con la dimisión del comisario Hogan, de Irlanda, que dimitió por presiones nacionales, lo que nunca había sucedido anteriormente porque se veía Europa como una esfera separada.

Levrat, ha finalizado explicando que la integración europea debe replantearse, ya que una Unión más grande no es sostenible. Según él, es necesario más federalismo dentro de la UE. Una federación más política, donde no se ceda más poder al centro sino que los diferentes niveles sigan compartiendo diferentes niveles de soberanía.

Aleix Cuberes y Diaz, graduado de la quinta edición del MDAE y actualmente trabajando en la dirección de Gabinete y Comunicación de la Vicepresidencia 1ª de la Diputación de Lleida, ha actuado como moderador y ha abierto el turno de preguntas. En sus respuestas, Levrat ha expuesto su firme convicción en la resiliencia de la UE a la hora de salir de las crisis. Ha ampliado su teoría sobre el federalismo europeo recordando que no todos los federalismos son iguales y que el federalismo europeo funciona bajo sus propias normas y balanzas. Ha remarcado la poca fortaleza actual de la voz única europea y la necesidad de recuperar el debate sobre un gobierno europeo real. También ha respondido que la solidaridad y la cooperación en el reparto de vacunas dependerá de la situación sanitaria de los distintos países. Levrat ha dicho que confía en la UE, en su funcionamiento y en el futuro, y ha recordado que de momento es el mejor proyecto que hay en el mundo.

Laura Foraster ha cerrado la sesión agradeciendo la ponencia de Levrat y ha recordado que el próximo seminario del ciclo MDAE tendrá lugar el 19 de octubre y que tratará sobre las elecciones estadounidenses.

Organizado conjuntamente con:

IBEI