DIPLOCAT presenta un documento sobre buenas prácticas internacionales de gestión horaria

De izquierda a derecha: Laura Foraster, Ariadna Güell y Eva Garcia Chueca

La presentación se ha hecho en el marco de la Time Use Week, conjuntamente con la Barcelona Time Use Initiative for a Healthy Society

Esta mañana se ha presentado en el Recinto Modernista de Sant Pau de Barcelona el documento (en catalán) con las aportaciones y conclusiones de un ciclo de tres debates internacionales sobre políticas del tiempo organizados por DIPLOCAT y la Barcelona Time Use Initiative for Healthy Society (BTUI) entre los pasados ​​meses de mayo y junio. El acto formaba parte de la Time Use Week que se ce,lebra a lo largo de esta semana, y más concretamente de un encuentro municipalista de intercambio de buenas prácticas de políticas locales y regionales que se celebra hoy y que cuenta con la colaboración de DIPLOCAT.

En su intervención, Laura Foraster i Lloret, secretaria general de DIPLOCAT, se ha felicitado por el hecho de que en los últimos años se ha conseguido situar el tema de los usos del tiempo en el debate ciudadano y en la agenda de la mayoría de instituciones públicas, y ha recordado "la labor pionera de las entidades locales, que han liderado históricamente la implementación de este tipo de políticas". En este sentido, ha explicado que "DIPLOCAT se suma al objetivo común de impulsar cambios horarios que nos homologuen en el resto de Europa, con el fin de conseguir horarios más racionales y saludables y así disfrutar de más tiempo, economizarlo y utilizarlo de forma más eficiente".

Foraster se ha referido al ámbito europeo y al debate actual sobre nuevas formas de organizar y regular el tiempo de trabajo, sobre todo a partir del auge del teletrabajo a consecuencia de la pandemia, y a debates como la desconexión digital o la semana laboral de cuatro días, temas que forman parte todos ellos de la agenda de la Time Use Week.

En el acto también han intervenido Ariadna Güell, co-coordinadora de Barcelona Time Use Initiative for Healthy Society, y Eva Garcia Chueca, investigadora senior del programa Ciudades Globales en CIDOB, que participó como moderadora durante el ciclo de debates . Güell ha destacado que de los debates se desprende la necesidad de sensibilización y participación de la ciudadanía en cualquier modificación de la organización temporal, y que es necesario poder evaluar el impacto de las medidas introducidas y el uso de pruebas piloto iniciales, que permitan adaptar las políticas a la realidad concreta y evaluar lo que funciona y lo que no.

Entre las principales conclusiones que podemos encontrar en el documento están las siguientes:

  1. Las ciudades se encuentran ante una oportunidad para potenciar y ampliar las políticas del tiempo. La crisis de la covid-19 y la implementación de la Agenda 2030 han hecho repensar cómo se gestiona el tiempo, tanto a nivel individual como social, pero además muchas de las políticas tratadas en los debates buscant dar respuesta a retos que las ciudades ya tenían anteriormente, provocados por diferentes crisis de índole social, de cuidados, económicas y medioambientales, entre otras.
  2. Las políticas del tiempo urbanas empezaron en los años 90 y por tanto ahora nos encontramos en una segunda fase, en la que se refuerzan algunos de los pilares fundamentales de los años 90 y entran con fuerza otros nuevos. Entre aquellos que se mantienen, se identifica claramente el enfoque feminista, enriquecido por los avances de las últimas décadas, especialmente desde la vertiente de los cuidados y la corresponsabilidad. También toman mayor relevancia los aspectos relacionados con la salud, la digitalización y la participación ciudadana. Como incorporación, destaca el factor de la sostenibilidad como factor clave, así como la recuperación económica.
  3. A pesar del rol principal de las administraciones públicas para incentivar políticas del tiempo, la colaboración público-privada es determinante para aplicar medidas de tiempo efectivas y transversales que lleguen a toda la ciudadanía, como se ha visto en diferentes ejemplos de alianzas entre comerciantes y ayuntamientos en París o Budapest. Para implementar políticas del tiempo, es fundamental implicar a las empresas, trabajadores e institutos de investigación del territorio.
  4. Los municipios son la pieza clave para el desarrollo de políticas del tiempo por su proximidad a la ciudadanía. Pero los ayuntamientos tienen recursos y competencias limitados y por eso son necesarias alianzas con otras administraciones (metropolitanas, regionales, estatales e internacionales) para dinamizar el trabajo en red.

En línea con este último punto, cabe decir que el ciclo de debates organizados por DIPLOCAT y la BTUI ha servido para relanzar y ampliar la red de ciudades concienciadas por esta temática a nivel europeo e internacional. Durante el encuentro municipalista que se celebra hoy en Barcelona, ​​está previsto formalizar la reactivación de la Red local y regional de gobiernos por las políticas de tiempo. En este encuentro participan municipios de toda Cataluña y de Europa como Barcelona, ​​Terrassa, Gerona, Lérida, Estrasburgo, Rennes, Milán o Bolzano, entre otros.