De la crisis a la oportunidad: por un turismo innovador, sostenible y tecnológico

Foto: Marc Castellet / ACT

El último debate del ciclo El mundo después de la COVID-19 se ha centrado en el sector turístico

Hoy ha tenido lugar el último debate del ciclo El mundo después de la COVID-19, organizado por DIPLOCAT, con el título Hacia un nuevo paradigma para el sector turístico: el rol de los entes locales. El debate, en lengua inglesa, tenía el objetivo de analizar la situación del sector, las perspectivas de futuro y el papel de los entes locales en su recuperación. En el debate han participado expertos y trabajadores del sector.

Laura Foraster, secretaria general de DIPLOCAT, ha presentado el acto destacando la importancia de las administraciones locales en la recuperación económica y en las políticas de promoción turística. Ha recordado que el turismo supone un 12% del PIB catalán, lo que demuestra la importancia que tiene el debate para Cataluña, y los efectos económicos que la crisis del sector tendrá para la economía. En la presentación del acto, Foraster también ha anunciado la continuidad del formato de debates digitales para el 2021.

La moderación del debate ha ido a cargo de Jaume Garau, asesor de destinos y empresas turísticas y profesor asociado en la Universidad de las Islas Baleares, donde imparte la asignatura "Gobernancia en el ámbito turístico: política turística y ambiental" del máster en Economics of Tourism.

Ramune Genzbigelyte-Venturi, directora de políticas de turismo en la Dirección General de Mercado interior, Industria, Emprendimiento y PYMES de la Comisión Europea, ha empezado exponiendo las cifras dramáticas del efecto de la COVID sobre el turismo, con una caída generalizada del 75%, graves problemas de liquidez, sobre todo en las PYMES, la disminución del tráfico aéreo en un 80% y el consecuente descalabro económico para las aerolíneas. Ha explicado como la afectación no ha sido homogénea en todas las regiones y aunque todavía no tienen una respuesta al por qué de este hecho, ha dicho que el turismo que necesita del avión y el de ciudad son los más afectados.

Según Genzbigelyte-Venturi, la Comisión Europea ha dado mucho apoyo al sector turístico, aunque ha tardado un poco en llegar por la necesidad de coordinación de los 27 estados miembros. Ha recordado que la CE ha permitido una gran flexibilidad con los fondos ya otorgados para proteger el sector a corto plazo, mientras que ha aprobado el presupuesto y las medidas de emergencia con una mirada más a largo plazo. También ha habido y seguirá habiendo coordinación entre los estados para permitir la movilidad y un turismo seguro, con protocolos comunes. Al respecto, ha concluido que la recuperación debe hacerse con perspectiva económica y ha remarcado la importancia de tener líneas claras para hacer el turismo más sostenible, contemplar todos los tipos de turismo y de empresa, e incluir los actores locales y estatales en la cooperación interregional, que es un modelo de éxito.

Andrew McEvoy, experto internacional en turismo y antiguo director de Tourism Australia, ha comenzado explicando su experiencia actual en Arabia Saudita con el proyecto NEOM, un complejo turístico en construcción que quiere ser el primer complejo sostenible. Ha dicho que como todavía no están en funcionamiento, la COVID ha sido una oportunidad para aprender y como el turismo saudí este año ha redescubierto los destinos locales y como este turismo suele aportar menos dinero pero más personas. McEvoy cree que, en el futuro, el turista tendrá más en cuenta que destino escoge, y ha hecho un llamamiento a hacer el sector más tecnológico para hacerlo más sostenible y eficaz.

En cuanto al papel de las medidas políticas, ha pedido que haya un acuerdo estable e internacional para poder trabajar de manera continuada, ya que actualmente cada país tiene unas políticas de movilidad propias y cambiantes. Cree que hay que motivar a los jóvenes para viajar e incentivar la movilidad a partir del marketing. El australiano considera que el número de viajeros no disminuirá, ya que el mercado asiático está creciendo, y que el africano no tardará en unirse a ellos. A modo de resumen, ha afirmado que el turismo del futuro deberá ser sostenible, contar con las energías renovables y la tecnología, y tener en cuenta el bienestar del turista.

Anna Maria Sánchez Orensanz, jefa de la oficina de Marketing turístico de la Diputación de Barcelona, ha recordado cómo, antes de la pandemia, Barcelona era un ejemplo de ciudad con masificación turística y ahora en cambio se ha quedado sin turistas. En las zonas de playa de alrededor de Barcelona, el turismo ha aguantado más que en la ciudad, gracias al turismo local y de corta duración, y a los hoteles pequeños. También ha expresado su confianza en que la marca Barcelona resistirá los embates de la crisis.

La responsable de la Diputación de Barcelona ha explicado que crearon la estrategia 0 para hacer frente a la COVID-19, ya que no había precedentes en los que reflejarse, y han potenciado el turismo local y han colaborado con los municipios para hacer llegar las ayudas a las PYMES del sector del turismo afectadas. En este sentido, ha subrayado la importancia de la cooperación entre administraciones para obtener buenos resultados. Desde la DiBa también creen firmemente en la transición hacia la sostenibilidad de manera innovadora y teniendo presente la importancia del turismo local.

Xavier Garcia, director de Innovación del Gremio de Hoteles de Barcelona, ha empezado hablando de la excepcionalidad que supone tener que cerrar hoteles, ya que algunos no tenían ni cerradura en la puerta. En Barcelona, al estallar la crisis, 500 hoteles cerraron y algunos pocos quedaron abiertos por emergencia, pero no mantuvieron toda la plantilla. Después del confinamiento, abrieron unos 160 hoteles, pero 50 cerraron por falta de turistas. En agosto de 2020 visitaron Barcelona sólo 3.000 turistas, en comparación con los 650.000 de otros años. Es por ello que la situación económica del sector es crítica y considera que se necesitan más ayudas a corto plazo, ya que si no sobreviven ahora, no servirán de nada las medidas de futuro. Por ello ha reclamado que se alarguen los ERTE, que se supriman impuestos y que haya más promoción de Barcelona como ciudad viva y segura donde viajar.

En cuanto a la sostenibilidad del sector, ha dicho que es una necesidad que va más allá de la pandemia. Garcia cree que el tipo de turismo y no el sector hotelero son la causa de la masificación. Como sector están dispuestos a hacer cambios hacia la sostenibilidad y hacer que los hoteles también sean espacios de la ciudadanía. En esta línea se ha creado el Travel Innovation Hub, donde diferentes sectores se reúnen para crear proyectos turísticos más sostenibles y de calidad.

En el turno de preguntas se ha hablado sobre la dualidad entre recuperación y empleo del sector turístico y sobre la dificultad burocrática para que las PYMES puedan acceder a algunas ayudas. Entre los ponentes se han intercambiado preguntas referentes a los aprendizajes sobre el turismo de masas y han remarcado la importancia de la tecnología y la geolocalización para reducir el turismo en ciertas zonas.