La solución a las fake news pasa por el buen periodismo

DIPLOCAT y la Asociación de Periodistas Europeos de Cataluña (APEC) han organizado un debate virtual sobre "Las plataformas tecnológicas y la lucha contra las fake news"

DIPLOCAT y la Asociación de Periodistas Europeos de Cataluña (APEC) han organizado el día 2 de marzo un debate virtual sobre "Las plataformas tecnológicas y la lucha contra las fake news", en el marco del segundo ciclo de Digital Talks.

Laura Foraster i Lloret, secretaria general de DIPLOCAT, ha dado la bienvenida a los participantes y ha dado las gracias a la APEC por su colaboración. Ha explicado que como sobre fake news se ha hablado mucho últimamente, el debate se centraría sobre todo en el rol de plataformas tecnológicas como Facebook y Twitter, que desde hace un tiempo están en el punto de mira de la Unión Europea y de algunos países del resto del mundo.

El moderador del acto, Marc Vidal, periodista de Catalunya Radio y miembro de la APEC, ha afirmado que la desinformación puede llegar a poner en riesgo los fundamentos de la democracia, y ha invitado a los tres ponentes a iniciar el debate.

En primer lugar, Gustau Alegret, periodista del canal televisivo estadounidense NTN24 en Washington, ha comenzado refiriéndose a la famosa relación entre Donald Trump y las fake news. Trump calificaba de fake news cualquier información adversa y de este modo intentaba desacreditar a los periodistas y hacía que la gente dudara de lo que se publica. Esto significó un punto de inflexión para el populismo en todo el mundo, configurándose como un modelo que fomenta la división, la radicalización y la confrontación. Alegret también ha hablado del papel fundamental de la educación, siempre como proceso y no como imposición homogénea, y ha planteado el interrogante sobre cómo educar a la población para que sea consciente respecto de las informaciones que le llegan o que cuando menos se cuestione las noticias.

Seguidamente, Carme Colomina, investigadora del CIDOB, presidenta de la APEC y miembro del Consejo Consultivo de DIPLOCAT, se ha centrado en el papel y la evolución de la Unión Europea en la lucha contra la desinformación. Ha destacado que, a diferencia de la concepción que antes se tenía de las noticias falsas como provenientes del "exterior", ahora ya se considera una problemática "interna". Hay conciencia de la relevancia del tema, pero los diferentes estados miembros hacen aproximaciones diferentes. También ha explicado que, aunque la UE no tiene las competencias, por primera vez ha usado su capacidad negociadora para traer las plataformas tecnológicas a la mesa para determinar quién es el responsable del contenido que comparten en sus redes. Colomina ha mencionado que el primer momento crítico fue en 2016, pero ahora ya estamos en el segundo, donde son evidentes la reacción, el riesgo reputacional y la sobredimensión de la información. Finalmente, ha alertado del riesgo de limitar la libertad de expresión y la falta de transparencia que puede suponer la nueva regulación.

Susana Pérez-Soler, periodista, profesora y miembro de la plataforma Verificat, ha comenzado su intervención explicando justamente a que se dedica esta entidad. Verificat es la única plataforma en Cataluña con una metodología validada para contextualizar y verificar cualquier noticia, incluidos los contenidos que se hacen virales en internet. Ha comentado el cambio de paradigma actual, caracterizado por diferentes factores, como la llamada "intoxicación de información", que no permite poder digerir correctamente toda la información que se recibe, o como los periodistas han dejado de tener el monopolio de la información. También es relevante la crisis de legitimidad de la información, que muy a menudo es compartida y difundida en base a emociones, a menudo negativas, más que en función de la credibilidad de la fuente. Pérez-Soler es consciente de que no existe una solución fácil, pero está convencida de que esta debe ser compartida. La responsabilidad es tanto del gobernador, que debe regular, como de las diversas plataformas tecnológicas, que como herramientas tienen una cara positiva, como de la ciudadanía, que debe desconfiar o al menos cuestionarse si son fiables las fuentes antes de compartir informaciones, como de los medios de comunicación, lógicamente. También ha coincidido con Alegret en el papel clave de la educación.

Respondiendo a preguntas del moderador y de los espectadores, Gustau Alegret ha hecho tres comentarios. En primer lugar, para poder identificar la solución al problema y distinguir el contenido de la esencia, se debe partir de la definición. En segundo lugar, el reto que tienen los diferentes medios y los periodistas cuando hacen el trabajo de informar fuera de contexto y evitar repeticiones. Finalmente, un aviso: muchas webs copian la estética de medios de comunicación para colocar noticias falsas y por eso el periodismo es parte imprescindible de la solución y los medios deben contribuir a hacer pedagogía. Alegret se ha declarado liberal y por tanto contrario al cierre de los perfiles de Donald Trump en las redes sociales, diciendo que son las personas, con la formación adecuada, las que deben poder discernir qué información consumen y si es fiable o no lo es.

Carme Colomina ha coincidido con Alegret en el diagnóstico y ha afirmado que la solución a las fake news pasa por el buen periodismo. También ha entrado a valorar los límites de lo que se consideran noticias falsas y ha vuelto a alertar del peligro de recortar la libertad de expresión con la excusa de luchar contra la desinformación. En cuanto a las redes sociales, cree que más allá de ser canales de difusión, también tienen unas responsabilidades que hasta ahora no han asumido.

Finalmente, Susana Pérez-Soler ha hablado de la necesidad de aportar herramientas a la ciudadanía, mediante la educación digital. También se ha referido a una parte positiva de las redes: que dan voz a personas que viven en países donde no hay libertad de expresión. Ha criticado la falta de transparencia en los algoritmos que utilizan redes como Facebook y la presión que pueden llegar a generar. Pérez-Soler ha evidenciado la incongruencia del mismo término "fake news", ya que si es falsa deja automáticamente de ser noticia, y ha sugerido la conveniencia de utilizar fuentes fiables y medios clásicos para informarse y dejar las redes sociales para otros fines.

Antes de poner punto y final al acto, Marc Vidal ha agradecido a todos la participación en nombre de DIPLOCAT y de la APEC y ha apuntado tres mensajes telegráficos a modo de conclusión: se nos viene encima mucho trabajo a todos; el (buen) periodismo es parte de la solución; y hay que tener presentes aspectos menos visibles como la utilización de los algoritmos y los peligros de la censura.